domingo, 8 de junio de 2014

La motivación como clave del éxito empresarial

¿Como podemos motivar a nuestros trabajadores y potenciar una mejor relación entre los diferentes departamentos?
Hay muchos factores a tener en cuenta que ayudan de gran manera a estimular a los empleados sin la necesidad de invertir una gran suma de dinero para ello.
Contar con un equipo productivo y motivado es una de las claves principales para que una empresa tenga éxito. Muchos empresarios creen erróneamente que la subida del salario de sus empleados es la única manera de motivarlos, sin embargo, cada vez son más empresas las que han comenzado a desarrollar un buen plan de motivación y team building empresarial, demostrando que hay otros muchos factores a tener en cuenta que ayudan de gran manera a estimular a los empleados sin la necesidad de invertir una gran suma de dinero para ello.
Actualmente el empleado pasa un gran número de horas en la oficina, sobrepasando incluso las horas acordadas en su contrato y haciendo de la oficina su segundo (en ocasiones incluso primer) hogar; lo que hace imprescindible que el trabajador se sienta a gusto en su entorno laboral. De esta manera, será más productivo y podrá desarrollar su trabajo de mejor manera. Además, no hay que olvidar que el fomentar una buena relación entre los trabajadores genera un ambiente más agradable y relajado y una mejor comunicación entre distintos departamentos.
 La creatividad es una herramienta fundamental para desarrollar un buen plan 
La pregunta es ¿Como podemos motivar a nuestros trabajadores y potenciar una mejor relación entre los diferentes departamentos? A continuación expondremos algunos ejemplos de las actividades desarrolladas por la empresa alemana Visual Meta GmbH y que nos servirán para tener una idea a la hora de desarrollar un plan de motivación empresarial. Las actividades se dividen en tres grupos: las que suponen coste cero, las que tienen un coste bajo o un coste inicial y que se amortiza en el tiempo y las que tienen un coste medio o medio-alto en función del desembolso que queramos realizar.
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Video Informatica

jueves, 8 de mayo de 2014

El hombre y el mundo



 Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo, ¡justo lo que precisaba!
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. "Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".
Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, haya conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
- Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo? - Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.

REFLEXIÓN:  Esta reflexión nos confirma aquella idea de que "si yo cambiara, cambiaría el mundo". Sed de tal manera y vive una vida tal, que si todos los hombres fueran como tú y vivieran como tú, nuestro mundo sería un paraíso terrenal.

No es peso si hay amor


Había una vez un arqueólogo en África. Vino a la India en peregrinaje; a los Himalayas, particularmente a los templos y estructuras antiguas, los cuales son muy difíciles de alcanzar; y en aquellos tiempos mucho más. Mucha gente simplemente no volvía; se llegaba a través de pequeños senderos al borde de precipicios de 3.000 m. de profundidad, con nieves perpetuas. Tan sólo un pequeño resbalón y todo habría acabado. Ahora las cosas están mejores, pero en el tiempo del que estoy hablando era muy difícil. El hombre iba cansado, aún llevando muy poco equipaje (porque llevar mucho equipaje a esas alturas se hace imposible); según el aire se va volviendo más fino, se hace más difícil respirar.
Delante de él, vio a una niña que no tendría más de diez años, cargando a un niño, muy gordito, sobre sus hombros. Ella iba sudando, respirando pesadamente, y cuando el hombre pasó a su lado le dijo: Niña, debes de estar muy cansada. Llevas mucho peso sobre ti.
La niña le respondió: Tú eres el que lleva peso, esto no es un peso, esto es mi hermanito.
    Reflexión:
¿Sabes? Muchas veces pensamos que no podemos llegar delante de Dios por miedo a que seamos una carga para Él, pues pensamos que al igual que el nuestro, el amor de Dios es limitado y condicionado. El amor de Dios es tan grande que no lo puedes entender, solamente aceptar. Siempre que el enemigo te haga pensar que Dios no tiene tiempo para ti y que eres una carga para Dios, debes recordar que Dios no lleva "cargas", te lleva a ti que eres su creación, y en cuanto al tiempo es solamente una limitación de nosotros los humanos.
Hay una historia que dice que si cada dos mil años un pájaro llegaba a la cumbre de la montaña mas alta del mundo, y raspara dos veces su pico en la cima de la misma, se dice que cuando el pájaro gaste por completo la montaña habrá transcurrido un segundo de la eternidad.
Afortunadamente el amor de Dios no se gasta, y esta latente por siempre...

NUESTRA ALEGRÍA

La alegría debe ser uno de los ejes dominantes de nuestra vida. Una religiosa es como el sol en una comunidad. La alegría es el signo de una personalidad generosa. A veces es también un manto que encubre una vida de sacrificio y de generosidad. Una persona que tiene este don alcanza a menudo altas cimas.
Hagamos que quienes sufren hallen en nosotros ángeles de consuelo. ¿Por qué el trabajo entre las chabolas ha sido bendecido por Dios? No es ciertamente en consideración de determinadas cualidades personales, sino a causa de la alegría que las hermanas reparten a su paso.
La gente del mundo carece de nuestra alegría. Menos aún la poseen quienes viven en las chabolas. Nuestra alegría es el mejor medio para predicar el cristianismo a los paganos.
Vinieron algunas personas a Calcuta y antes de regresar a sus puntos de origen me pidieron que les dijese algo que pudiera servirles para vivir sus vidas de manera más provechosa. Les conteste: Sonríanse ustedes mismos unos a otros, sonrían a sus esposas, a sus maridos, a sus hijos, a todos, sin mirar de quién se trata. Que en cada uno pueda crecer día a día el amor recíproco hacia los demás. A este punto, uno de los presentes me pregunto: ¿Está usted casada? Conteste: Sí, a veces me cuesta sonreírle a Jesús es verdad; a veces Jesús puede llegar a pedir mucho, pero es en tales ocasiones cuando Jesús nos pide más cuando nuestra sonrisa resulta más hermosa. Esto es en realidad lo que Jesús nos pide que hagamos: que nos amemos unos a otros, una y otra vez, como el Padre lo amó a Él. Y ¿cómo amó el Padre a Cristo? Mediante el sacrificio: entregándolo a la muerte por nuestra salvación.
Si queremos de veras conquistar al mundo, no podremos con bombas ni con armas de destrucción. Conquistemos el mundo con nuestro amor. Entretejamos nuestra vida con eslabones de sacrificio y de amor y nos resultará posible conquistar el mundo.

El regalo furtivo


Un chico había nacido con una enfermedad que no tenía cura. A sus 17 años, podía morir en cualquier momento. Siempre había permanecido en casa, al cuidado de su madre, pero estaba harto y decidió salir solo por una vez. Visitó muchos almacenes y, al pasar por uno de música, vio a una jovencita primorosa de su misma edad. Fue amor a primera vista. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde se encontraba la chica, que lo miró y le dijo, con una sonrisa:

- ¿Te puedo ayudar en algo?

Él pensó que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida. Sintió deseos de besarla en ese instante. Tartamudeando, le dijo:

- Sí, eeehhh, uuuhhh... me gustaría comprar un disco -y sin pensarlo, tomó el primero que vio y le dio el dinero.

- ¿Quieres que te lo envuelva? -preguntó la joven, sonriendo de nuevo.

Él asintió con la cabeza y ella fue a la oficina, para volver con el paquete envuelto. Lo tomó y se fue.

Desde entonces, todos los días visitaba la tienda y compraba un disco. La muchacha siempre lo envolvía, y él se lo llevaba y lo guardaba en su clóset. Era muy tímido para invitarla a salir y, aunque trataba, no podía. Su mamá se dio cuenta y le dio ánimo, así que al día siguiente él se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Compró un disco y, como siempre, ella se fue a envolverlo. Él tomó el paquete y, mientras la joven no lo miraba, dejó su número de teléfono en el mostrador y salió corriendo.

Al otro día, repicó el teléfono de la casa y la mamá contestó. Era la muchacha del almacén, preguntando por su hijo. La señora comenzó a llorar y le dijo:

- ¿No lo sabes? Murió ayer.

Hubo un silencio prolongado, roto solamente por los sollozos de la madre. Días más tarde, la señora entró en el cuarto de su hijo. Al abrir el clóset, se topó con montones de cajitas en papel de regalo. Como esto le causó curiosidad, tomó uno de los paquetes y se sentó sobre la cama para abrirlo. Al hacerlo, un pequeño pedazo de papel salió de la cajita plástica. Era una nota que decía: "¡Hola! Estás muy guapo. ¿Quiéres salir conmigo? Te quiere, Sofía".

Con emoción, la madre abrió otro paquete, y otro, y otro, y al hacerlo encontró muchas notas; todas decían lo mismo con distintas palabras.

Así es la vida: no espere demasiado para decirle a alguien especial lo que siente. Dígalo hoy: mañana puede ser muy tarde.